Trabajadores
del amor
¿Qué
es poesía?, ¿para qué sirve?...
Jaro Godoy
Es
hora de emborracharse!
para no ser esclavos martirizados por el tiempo. ¡Emborrachaos! Emborrachaos constantemente: de vino, de poesía o de virtud... A vuestro antojo. Charles Baudelaire
¿Qué
es la poesía?
“ La poesía, larga quemadura,
pávida
voz, diadema planetaria,
hecha
toda de cólera y ternura.”
Dionisio
Aymará
"Quizás
la poesía sea una enfermedad del hombre, lo mismo que la perla no
es otra cosa que la sustancia producida por la enfermedad que sufre
la ostra ”.
Decía en el año 1800 Heinrich Heine
poeta Alemán de gran influencia en poetas como Rilke,
Wilhelm Busch, y Wedekind franco, y sus versos han inspirado
a compositores tales como Mendelssohn, Schubert, y Schumann, Heine
murió en París un febrero 17 de 1856. Pero
su poesía todavía trabaja, y tiene aun largo alcance después de
su muerte. Recibimos
él termino poesía del Latín poesin, del
Griego poiesis; Arte de evocar y sugerir
sensaciones, emociones e ideas mediante un empleo particular del
lenguaje, sujeto a medidas, cadencias, ritmos
e imágenes. Roberto Juarroz nos acerca
su opinión: “¿Tiene la poesía un futuro? Yo preguntaría: ¿es
suplantable la muerte, el hombre, el misterio, el infinito? ¿Es
suplantable la palabra en relación con todo eso? Si las respuestas
son no, la poesía sí tiene un futuro. El futuro de la poesía es
como su pasado: para ella no existe el tiempo. La poesía es.”
Mientras el poeta Chileno Vicente Huidobro definía a la poesía: “
Solo cuando sentimos que nos salen alas en la garganta y todo
nuestro cuerpo tiembla, estamos en presencia de la poesía”.
Sin lugar a dudas el papel de la poesía a través
de la historia a sido la de redimir al hombre, dirigir sus pasos
hacia un camino de belleza y esperanza, dotarlo de alas, de deseos y
sueños, que hacen de la vida una creación perfecta. “Muy
fiera y caprichosa es la Poesía, a decírselo vengo al pueblo
honrado: la denuncio por fiera.” Decía
el gran poeta José Martí,
Pero dentro de esa fealdad se encuentran las llaves, de un gran lago
donde la verdad y la belleza se funden en “Gotas de azul frío”.
La
poesía tiene una puerta herméticamente cerrada no con llave o con
cerrojo, pero su estructura es tal, que por mas esfuerzos que hagan
los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia
de los inocentes. Nada hay más opuesto a la
imbecilidad que la inocencia.
La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo
habitado por los imbéciles.
Aldo Pellegrini
Solo
la poesía ha sido la representante del hombre a través de los
tiempos en las voces de tantos poetas, en las voces de tantos versos
y poesías,
el verso escrito no solo representa al poeta sino también a todos
los hombres, aun aquellos que nunca escribieron, aun aquellos que
nunca leyeron,
la poesía presta su voz a todo aquel necesitado, al enamorado, al
que tiene hambre espiritual y no hay y nunca hubo poesía nueva pues
como dijo el poeta:
“
No hay otra permanencia que la de ser un eco corregido por otros
que no sabrán mi nombre, ni - espero - mi aventura.
Tampoco
yo sé bien quién habla en mi conciencia.
Si algún día un muchacho nos plagia sin saberlo y en él, lo ya sabido, vuelve a ser un invento, estaremos en él, invisibles, reales,
como
otros, ahora en mí, son corazón de un ave.
Es eso, y no los versos guardados en los libros, lo que, venciendo el tiempo, sin forma durará en la obra colectiva y anónima, aún en ciernes, transformando y creando conciencia impersonal."
Gabriel
Celaya.
No
es sobre las ruinas de la poesía donde debe buscarse la salvación
del hombre, la poesía es en si misma enigmática,
y resiste por su naturaleza celestial a los embates tanto de
tiempo como de poder.
La poesía
que deja entrever su enigma deja de ser poesía o nunca fue tal
cosa,
Ya que su ritual impone al lector que interprete lo que quiera o lo
que pueda,
"Mis versos tienen el sentido que se
les dé". Valery. En
las ruinas de su desconcierto el ser humano torturado y llevado a
limites inmorales por el consumo, las guerras, por una sinrazón que
puede llevarlo al borde mismo de su destrucción, Necesita de manera
urgente volver a bordo del barco de la belleza,
Pues solo la poesía tiene el poder de reconstruir un mundo de
anarquía y caos como el presente.
Sin la creación, sin la praxis de la realidad humano-poético no
tendríamos una realidad de reproducción espiritual e intelectual,
tal como en la Grecia los poetas eran considerados educadores del
pueblo.
“El
acceso del hombre a los secretos de la naturaleza es posible sobre
la base de la creación de la realidad humana”. Karel Kosik.
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El
poeta, ente creador
“En
el principio creo Dios...” La poesía dice presente desde la
primera palabra humana o Divina pronunciada sobre el suelo, desde
entonces el poeta no escatima esfuerzos, energías, sueños, fantasías,
incluso su propia vida esta en el altar de la palabra, aun que no
entienda bien el mensaje a trasmitir el poeta se entrega a ese
misterio arcano, dando de sí mas de lo permitido.
Penetrar
el espíritu, la coraza de la indiferencia, a sido entonces el
trabajo con la sola herramienta de la palabra, sutil, encantadora
palabra, pero también peligrosa como la víbora hambrienta, ser
parte de un todo, de una naturaleza ambiciosa, de una naturaleza
Divina.
Pero
entonces el poeta debía de construir un mundo perfecto, donde la
poesía habitara, ese parnaso vital de las almas con alas de quimera
y espejismos. Ese mundo se dio en llamar poesía, cultura,
literatura, amor al prójimo, y: “La medida de todo poeta la da
su relación, su diálogo, su pasión, su capacidad de sacrificio
por la palabra.” Lubio Cardozo.
La
poesía entonces se transforma en un camino corto para conocer a
Dios, ya que la palabra y la belleza abrevan de la fuente original,
el lenguaje se transforma en el caballo alado que busca el sol.
Y
sabremos los misterios de las cosas como si fuéramos espías de los
dioses.
Shakespeare
Escribir
es un destino y un destino es el azar… Escribir es exprimirse el
corazón… Escritor es quien obedece y cumple la orden de
rejuvenecer a Dios.
Gonzalo
Araujo
El
poeta se transforma en maestro, debido al compromiso que asume
socialmente, la poesía es el medio con el cual desnudar la realidad
para que muchos la vean tal cual es, no solo como algunos quieren
pintarla, el poeta esta ahí por que es el único antídoto contra
la picadura de la víbora.
“Está
ahí para que el árbol no crezca torcido”.
José
Isaacson
"La
función del poeta es devolver su dignidad al lenguaje … Sólo
podremos salvaguardar la literatura emprendiendo la tarea de desengañar
a nuestro público… Por la misma razón, el deber del escritor es
tomar partido contra todas las injusticias, vengan de donde
vengan… Solamente el presentimiento de la justicia permite
indignarse contra una injusticia… No hay fines que elegir. Los
fines se inventan. El hombre tiene que inventar cada día".
Sartre
"La
misión del poeta es inventar lo que no existe. El poeta aumenta el
mundo, añadiendo a lo real, que ya está ahí por sí mismo, un
irreal continente… Al poeta le es dado pensar fuera del tiempo
porque piensa su propia vida que no es, fuera del tiempo,
absolutamente nada… Diríase que llevamos dentro, inadvertida,
toda futura poesía y que el poeta, al llegar, no hace más que
subrayarnos, destacar a nuestros ojos lo que ya poseíamos."
José
Ortega y Gasset
Para
sacar la flor de las cenizas
La
verdad del arte empieza allí donde termina la verdad de la vida…
El poeta crea fuera del mundo que existe el que debiera existir. La
poesía es un desafío a la Razón,
Vicente
Huidobro
En
estos tiempos es un desafío a la sociedad, a la marginalización,
al deterioro de la moral, de los valores, al deterioro de una
indiferencia que se ha transformado en un muro casi infranqueable, Y
sobre todo creo yo que la poesía se ha transformado en un grito de
guerra, un grito que pide espacios, abandonar los sótanos a donde
fue confinada injustamente por un extracto del poder que detentan
unos pocos y excluyen así a otros que según su estética carecen
del status y no se ajustan a un formato literario poético, impuesto
por ellos mismos. Solo la poesía puede reinar en los oscuros
pasillos de la muerte, ya Dante demostró el estallido del amor y lo
tormentoso de este en su Divina Comedia, solo el poeta puede
salvarnos de la extinción aun a riesgo de su propia y solitaria
consumición, es esta esencia y extraña melancolía la que nos
empuja a lo desconocido, a esa rara aldea donde la muerte encadena
los tobillos del amor, donde hay grilletes hasta para la primavera.
No sé bien quien dijo que: “Sólo existe un poema y un poeta y
hasta una sola palabra para los hombres y los libros que existen,
existieron o existirán. Un mismo hombre converge con el otro, océano
de por medio, con la misma angustia, con el mismo dolor, para ver
exactamente la misma gota de lluvia deshojada en la trinchera, en la
vanguardia, en las barracas de la guerra cotidiana.”
La
sílaba final del viento, sombra y huella de pólvora. , Mientras
murmura alrededor la noche mientras cabalga entre tinieblas, la
medida justa del misterio humano, arma cargada de futuro, hembra de
cristal jadeante, temblor de muerte, piedra de los dioses, piedra de
los sueños, fecunda entraña de la luz, el agua de la luna, Antes
del Alma fue la Poesía, y después solo la poesía.
La
poesía es un alumbramiento y un desgarro visceral, no un proceso
activo o conciente del hombre con el lenguaje, solo el pensamiento
le pone alas y rebautiza la palabra con sus alas de belleza.
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¿Para
qué sirve la poesía?
Le
preguntaron a Borges: ¿para qué sirve la poesía? Y él
respondió: “¿y para qué sirven los amaneceres?” Ernesto Mejía
Sánchez respondió: "La poesía no sirve para ganarse la vida,
sirve para ganarse el alma.” En cambio
Rafael Cárdenas dice que “A la poesía se le sirve más
bien, cuando hay suerte”. Y sus servidores son los poetas. A través
de ellos hace su aparición. Jaime Sabines afirmó poéticamente:
“La poesía sirve para sacar la flor de las cenizas.” “La
poesía es un suceso, una maldición o una bendición que nos salva
del diario morir... Vivimos una gran soledad, y la poesía como un
gesto amoroso, es un puente que tendemos entre una isla y otra isla,
un puente entre nuestras propias vidas. La poesía no es más que un
puente que tendemos entre una soledad y otra”.
Sirve
para medir el hambre. Para saber bien en qué lugar hay sangre, dónde
queda la razón, dónde la palabra, dónde la injusticia. Sirve para
que ni un hombre pase sin que reine y sigan naciendo hasta llenar el
mundo, sin que nadie los divida sino el sol o la noche, la lluvia o
las espigas. Para que el mundo se pueble de palomas, y el hombre
recuerde las sombras que nadó, hasta que quiera saltar al agua para
caer al cielo. Sirve para distribuir las flores del mañana e ir
galopando en el viento sobre el caballo de la lluvia. Para abrir
cajones, llenar platos, destapar versos y botellas, vigilias,
madrugadas y retratos, hasta que alguna vez si ya no somos, si ya no
vamos ni venimos, estemos juntos, extrañamente confundidos, sirviéndole
a la vida. La poesía es siempre un acto de paz. El poeta nace de
la paz como el pan nace de la harina. (Poesía, Sociedad Anónima).
Así
como cuando emprendemos un viaje así es la poesía el destino de
algunos pocos, personajes que van por la vida carentes de toda
vestimenta, hasta la piel abandono sus huesos, por eso llora mas que
otros, por eso sufre por otros, por eso mira diferente, por eso cae
a menudo, por eso tantos silencios, por eso escribe poesía, la
piedra en medio del mar, el único escudo contra la muerte o la
locura, un traficante de ilusiones, un vago vendedor de fantasías,
un poeta, una sombra en el desierto.
Desciende
por favor a sus entrañas. Verás que el corazón de los poetas es
un injerto de desierto y luna. Amigo de la sombra y sus caudales, de
la sombra difusa de la muerte, de las maneras de morir al día.
Revelarás el triunfo del poeta: saberse polvo, polvo enamorado,
velando a pensamiento desatados.
Vive
fuera de sí o muy adentro. Sabe el tamaño exacto de la pena.
Conoce el lado oscuro de la rosa y la terrible majestad del pan. De
lumbre en lumbre, en orfandad suprema -hijas de los trigales y las
piedras- su cólera y ternura vagando andan por campos, farallones y
veredas. Vigilia del asombro detenido, marchándose deprisa sin
moverse, estatua en soledad, en estampida. Remontando hacia adentro
de la lumbre, entre umbrales, abrojos y neblinas, subterránea
fuente al descubierto.
El
poeta conoce el eco de los llamados de las cosas a las palabras, ve
los lazos sutiles que se tienden las cosas entre sí, oye las voces
secretas que se lanzan unas a otras palabras separadas por
distancias inconmensurables. Hace darse la mano a vocablos enemigos
desde el principio del mundo, los agrupa y los obliga a marchar en
su rebaño por rebeldes que sean, descubre las alusiones más
misteriosas del verbo y las condensa en un plano superior, las
entreteje en su discurso, en donde lo arbitrario pasa a tomar un rol
encantatorio... El poeta os tiende la mano para conduciros más allá
del último horizonte, más arriba de la punta de la pirámide, en
ese campo que se extiende más allá de lo verdadero y lo falso, más
allá de la vida y de la muerte, más allá del espacio y del
tiempo, más allá de la razón y la fantasía, más allá del espíritu
y la materia. Allí ha plantado el árbol de sus ojos y desde allí
contempla el mundo, desde allí os habla y os descubre los secretos
del mundo. Hay en su garganta un incendio inextinguible Hay además
ese balanceo de mar entre dos estrellas. Y hay ese Fiat Lux que
lleva clavado en su lengua.”
Vicente
Huidobro
La
poesía es la soledad de un Dios sin reposo, Es una enfermedad que
no mata pero no deja vivir a quien la sirve, La poesía jamás
presenta excusas porque carece de aciertos y de errores, Anda por
cualquier parte convencida de haber llegado a la tierra prometida, a
sabiendas de su fabulada inexistencia. Le gusta viajar por los
caminos sin dioses y sin voces que la obliguen a ningún itinerario.
La
poesía carece de antes y de después. No encaja en ningún prólogo
ni en epílogo alguno. La poesía es el ansiado encuentro consigo
mismo que jamás se logra. La poesía es la bala en acción,
La poesía es asunto diferente. Muchos la intentan y pocos la
logran. La hieren, la perturban, la simulan, la engañan, la
venden... ¡Ah!, Cómo la someten a las condiciones del mercado, cómo
la dilapidan y convierten en su propia caricatura. La poesía es el
océano retador: poquísimos lo atraviesan y muchísimos apenas
llegan a mojarse en sus orillas.
La
verdad y la belleza asedian a la poesía en busca de la eternidad.
Pero toda verdad es efímera y siempre está en tránsito de
convertirse en equívoco y a cada instante se muere. La belleza se
formaliza, se desgasta, aburre y se hace moda y también perece. La
poesía y el azar mutualizan sus aciertos en medio de desesperados
encuentros y ambos salen preñados de perennidad. En consecuencia la
poesía no muere: nace.
La
poesía es la máxima candela. Penetra y atormenta a las almas de
sus devotos. Santifica la locura de quienes luchan y agonizan en sus
retadores compromisos, A cuestas lleva el infinito, al que suele
adornar con victorias y derrotas, sin importarle el lauro o la
condena. La poesía derrocha desnudez y la oscuridad, por mucho que
quiera, no podrá cubrir sus formas. Es una piedra inconclusa,
donde, confluye toda al paso de los ríos de la aurora.” (
Extractos de: Barrios, Jesús Enrique: “De poesías y poetas”).
La
poesía no es mas en el final que solamente una palabra inconclusa,
por que el silencio de la palabra también es poesía. La poesía es
y será eterna, la palabra que puede cambiar al mundo, la idea que
logra doblegar al tiempo, la orden celestial para detener los
inviernos, la reencarnación del yo abandonado, la que en el paredón
atravesada de balas sale caminando entre fusiles, y su alter-ego con
el alma al revés va buscando la reconciliación con el mismo.
“El
acto mediante el cual el hombre se funda y revela a sí mismo”...
Octavio Paz.
Tal
es mi poesía: Poesía-herramienta
a
la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal
es, arma cargada de futuro expansivo
con
que te apunto al pecho.
Gabriel
Celaya.
Los
poetas hoy
Fueron
los poetas a través de la historia los trabajadores peor pagos,
jamás recibieron retribuciones, (salvo esporádicas excepciones),
solo
escarnio, encierro, destierros y muchos otros pagaron con su propia
vida, cuando no la ofrecieron voluntariamente.
Paradójicamente fueron ellos los que dieron una dirección y un
fundamento a la historia de la humanidad, Fueron en el inconsciente
colectivo, el faro en la oscuridad.
El
poeta debe estar preparado como un soldado para enfrentar a todo
tipo de fantasmas, tales como la envidia, la miseria, la desidia, el
abandono, la ignorancia, sobre todo y por sobre todo los vaivenes de
quienes detentan el “poder” poético de la época o el poder del
Mercado que los condena como parias sin valor de reventa.
El
poeta tiene un compromiso ante la vida, sea conciente o inconsciente
de este, solo la poesía puede redimir al hombre y rebautizarlo
nuevamente en el altar de la belleza, tantas veces sacrificada por
imbeciles que escriben con tinta de agua.
El
mirar desde una atalaya privilegiada, da al poeta la visión para
detonar el pensamiento, arrancando las semillas, las profecías, la
construcción de un nuevo lenguaje, demorada belleza de la búsqueda
humana.
Candela
que ilumina la noche huérfana, arma cargada de futuro expansivo,
que desgarra, que agrieta, que atraviesa el alma humana, como una
flecha candente, que nos armoniza con la belleza perdida buscando un
lugar, que nos emociona como el canto del ruiseñor, implorando por
su libertad o como un rojo granado a punto de explotar entre unas
manos,
El poeta, esa fragilidad humana, ese desborde de emociones,
mensajero de los dioses a veces, otras sacrificio ardiendo en los
altares paganos de la vida, pero siempre encendiendo la memoria de
un pueblo trasnochado y de “olvido siempre gris tras el
alcohol”.
Debería
saber nuestra sociedad toda que solo la voz del poeta puede poner
orden frente al caos, solo la voz del poeta ordena los vientos, solo
los que no escuchan esas voces, están condenados a una eternidad de
silencios fracasados.
Que
la poesía no se desmorone como una rosa entre las llamas, como los
huesos inútiles de un muerto tras la tragedia, que no sean nuestros
libros quienes iluminen otras noches oscuras en plazas traicionadas,
Que
canten en nosotros todos los idiomas del alma, como el estandarte
sagrado del más preciado contenido humano, los colores de todos los
corazones, todos los lenguajes, todas las miradas, todos los sueños
que como luciérnagas atrapadas en un frasco infantil, vuelen
buscando un nuevo horizonte.
Que
vivan nuestros poetas bajo el perfil sagrado de tu mirada, atento
lector, amigo que llegas o te vas, Alerta los ojos y la piel al
descubierto, desciende, amigo y veras: las mil formas de morir el día,
el poeta, polvo enamorado, sabiéndose vida, soplada por el aliento
de Dios.
Días
de tormenta y lluvia y el poeta “Sin parabrisas en el alma” (A.M.
Ponti), pero siempre
capitán, siempre marinero, siempre sublevado a bordo del gran barco
de la belleza, será por eso que el cielo desde su negra luna llama
temprano a sus hijos favoritos, aunque ellos nunca mueren, solo
quedan en el aire de los días, en la tristeza de la lluvia, o en
algún banco gastado o algún libro abandonado en las trincheras de
la memoria.
Y
sobre caballos de agua, acuden al llamado, dejando detrás de sí un
sembrado de voces que se escucharan en todos los barcos de la
belleza, prestos a volver cuando se los recite en una biblioteca, en
un sótano, en el oído de una enamorada, o en la melodía
transparente de la luna sobre la piel atardecida del mar.
¿Adónde
irá a parar tanta desolación tanta hermosura?
Hemos
hecho y desecho
hablen
trabajadores del amor”
Juan
Gelman.
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